lunes, 25 de febrero de 2013

carta a mi misma


Facultad de Humanidades
Licenciatura en Psicología
Chi Llanes Juanita Guadalupe
Octavo semestre, grupo “B”


25 de febrero del 2013

Para: mi pequeña Juanita

Antes que nada espero que estés muy bien en todos los aspectos de tu vida, espero que todo lo que estés realizando lo estés haciendo con empeño y pasión, ya que de otra manera las cosas no te saldrán tan bien como esperas. Pasando a otra cosa hoy quiero comentarte un poco acerca de lo que es México ya que es el país donde naciste y considero que deberías conocer acerca de él.
Es interesante saber que la gran parte de la actividad del mexicano se enfoca a las formalidades, comunicación, identificación con símbolos, instituciones y personajes, lo que provoca su mérito reducido e impotente pero que por otro lado le proporcionan seguridad, en muchas ocasiones muchas personas al tener un gran problema recurren a los padres de familia, este es el caso de los hijos que se creen independientes y que no necesitan de nadie, pero al momento de surgir un problema lo primero que piensan es que sus padre(madre) los sacaran de ese apuro, o lo más común del mexicano que recurren a las creencias religiosas solamente cuando más la necesitan, nunca agradecen lo que la vida les da pero cuando tienen algún contratiempo piensan en su religión y piden que salgan de ese problema, siempre tienen un apoyo físico o no pero nunca se quieren sentir solos, siempre buscan la aprobación de los demás y se apoyan de las demás personas para que los ayuden.
El mexicano se auto denigra frente a otras culturas extranjeras, ello debido a que los españoles vinieron como seres superiores a someter nuestra cultura y a imponer con la fuerza y la religión la suya.
Es triste pero tienes que saberlo, pero existen diferentes factores en la sociedad actual que hacen que el mexicano se autodenigre como lo es la corrupción, el influyentismo, la sobrevaluación de los extranjeros, la fanfarronería, la impuntualidad, las antesalas, la insubordinación, el miedo, la envidia, el despilfarro, el abstencionismo, la basura, el abuso de diminutivos, la susceptibilidad, la fé guadalupana, los chistes auto devaluatorios, el soborno, el disimulo, etc.
Igual es interesante que conozcas que en la sociedad mexicana existen los pocos ricos-ricos y los muchos pobres-pobres. Algunos aspectos de la sociedad mexicana son la familia: donde el padre es dueño de la mujer y los hijos y en donde no se tienen valores de unión, sino de sometimiento y es por eso que algunos hijos le tienen miedo a sus padres, y no me gustaría que eso pasara contigo juanita J
Otro aspecto no muy bueno pero que creo que tu como mujer que vas a hacer debes conocer es que la mujer es considerada abnegada, conformista, disimulada, sometida, religiosa y tradicionalista, los jóvenes viven de simulaciones, la corrupción es un gran peso para su desarrollo profesional, critican la forma de vivir de sus padres, pero tienen miedo a cambiar esas costumbres que arrastrarán en su vida familiar. En general critican pero viven para ser criticados.
Existen también las clases sociales y las castas, cómo por ejemplo la clase baja que es la figura del indio sin voz ni rostro. La clase media es dinámico pero en busca de la grandeza personal antes que
el bienestar social y por última está la clase alta que es la figura del español ( que son los dueños de todo).
Juanita la actitud del trabajador mexicano es de obediencia, de quedar bien con los de mayor rango (como cuando los indios obedecían y quedaban bien con los señores españoles para que no quedaran en el desamparo), existe una competencia interna entre grupos departamentales, el trabajador mexicano es muy desconfiado y por lo tanto individualista (no se tiene confianza en sí mismo debido a la represión de tantos siglos), no sabe o no quiere trabajar en grupo.
Al trabajador mexicano no le interesa su desarrollo, solo le interesa sobrevivir (solo trabaja para comer), cuando al trabajador mexicano no se le cubren sus necesidades primordiales, entonces toma una actitud de valemadrismo hacia su trabajo y sus compañeros.
Los mexicanos estamos hambrientos de autoestima nenita, la mujer trabajadora tiene que cargar consigo muchos mitos machistas (la mujer solo sirve para ser madre, debe ser servicial “empleos de servicio”, la mujer no debe sobresalir más que el hombre; o trabaja o es madre; todos éstos valores inculcados desde la misma familia). Y el líder mexicano es autoritario, manipulador de los trabajadores, solo le importa su propio poder (como los políticos, dueños, jefes, como los españoles conquistadores).
Con ésta carta Juanita quiero que conozcas las riquezas de nuestro pueblo que es México, los mexicanos hemos tomado conciencia de ser una sociedad en proceso de cambio y un gran laboratorio de transformación psicosocial. Ahora muchos profesionistas y ejecutivos sentimos la necesidad de crear las actitudes que nos permitan llegar a ser lo que somos.
Quiero que sepas algo muy importante, la base del desarrollo humano está en el conocimiento de uno mismo, saber cuáles son nuestras cualidades y cuáles nuestras debilidades nos permite aprovechar las primeras y esforzarnos por superar las segundas.
Un ejemplo de esto que te estoy contando es la táctica del avestruz, tan común, por desgracia, a nada bueno conduce. Si en vez de tratar de negar la realidad mexicana, la aceptamos, pero no para deprimirnos o sentirnos aún más inferiores, sino para superar estas limitaciones, mucho habremos logrado.
No es lo mismo sentirse inferior que ser inferior, los mexicanos no somos inferiores, pero no hemos alcanzado el pleno desarrollo porque no nos sentimos capaces de lograrlo.
Ojala que cuando crezcas nenita pienses igual que yo, que ya llegó el momento de deshacernos de nuestras autoimágenes negativas y que nos demostremos a nosotros mismos que sí podemos lograr nuestras metas y que podemos alcanzar objetivos de crecimiento y desarrollo. Para eso es necesario partir de donde estamos, y reconocer que no podemos vivir, por ahora, como un país rico. Nuestros recursos, tanto materiales como humanos, son tantos que nos pueden convertir en un país rico y poderoso. Hemos desperdiciado muchos recursos, pero el momento actual nos urge a reencontrar nuestros valores y a buscar el camino para aprovecharlos.
Una frase muy linda que quisiera compartir contigo juanita es la siguiente: “Si todas las empresas mexicanas y todos los mexicanos pensáramos en términos de valores, nuestro camino hacia la superación sería fácil y agradable” quise compartirla contigo porque estoy de acuerdo con la frase, aquí en el México en el que naciste y estas creciendo le hace falta valores, valores para todas las actividades que se realicen desde la más pequeña hasta la más grande.
Yo creo bonita que si todos nos esforzamos en ser mejores colaboradores obtendremos satisfacción por el trabajo responsable, bien hecho y a tiempo.
Los mexicanos necesitamos que se reconozca nuestro esfuerzo y dedicación al trabajo de manera individual, tal vez tu ahora no lo comprendas porque estas muy pequeña pero algún día crecerás y te darás cuenta de porque ahora te escribo esto (así que espero que conserves esta carta que hoy te estoy escribiendo).
Juanita hay que dejar de ver hacia afuera para encontrar modelos a imitar o para descubrir nuestras riquezas: valores humanos, recursos naturales y capacidad de trabajo, ya que así podremos eliminar el sentimiento de poca estima, la desconfianza en nosotros mismos y en los demás, la apatía y la dependencia.
La forma de expresarse y de hablar refleja la cultura. La nuestra prueba la necesidad de ocultar verdades que nos lastiman y también la tendencia a eludir responsabilidades y a minimizarnos.
El mexicano y espero que tú en su momento también lo hagas, debe ser más disciplinado, constante y, sobre todo, debe adquirir confianza en sí mismo y en los demás para ser creativo.
La creatividad es un potencial humano que tempranamente suele ser reprimido por una educación escolar y rígida, dogmática, que provoca el conformismo. Esa educación da como resultado sujetos moldeados, adaptados en extremo a los hábitos y costumbres de la cultura donde se desenvuelven 

Si nuestras familias educan jóvenes con estas cualidades, puede transformarse la orientación de nuestra cultura. En lugar de ser el tipo de mexicano más escaso podría ser el más común, por no ser el tipo más usual, a veces son absorbidos por los grupos dominantes o bien actúan de manera aislada y sin mucho o ningún reconocimiento.

Creo y considero nenita que en México deben trabajar unidos empresa y gobierno, en actitud de cooperación en torno a la calidad total de los productos para lograr el fin común: el crecimiento y el desarrollo.

Todos los hombres constituimos una sola especie biológica. Nos referimos a ella como “género humano” o “raza humana”. Los hombres a lo largo de nuestro desarrollo tenemos el reto de la doble adaptación: a la naturaleza, y también a la culturan porque cada recién nacido se desarrollara en uno o varios medios naturales y en uno o varios medios culturales.

Sin mas por el momento me despido mandándote un gran abrazo y espero que siempre te vaya bien.

martes, 5 de febrero de 2013

PARÁFRASIS DE LOS CAPITULOS 4, 5 Y 6 DEL LIBRO: “PSICOLOGÍA DEL MEXICANO EN EL TRABAJO”


PARÁFRASIS DE LOS CAPITULOS 4, 5 Y 6 DEL LIBRO: “PSICOLOGÍA DEL MEXICANO EN EL TRABAJO” DEL AUTOR MAURO RODRIGUEZ Y PATRICIA RAMÍREZ

La siguiente paráfrasis elaborada por mí, es acerca de tres temas del libro “Psicología del mexicano en el trabajo” tal como dice el título, lo elabore por capítulos para su mejor comprensión y para no caer en confusiones, espero que sea de su agrado.

LOS TRAUMAS A LO LARGO DE LOS SIGLOS

Toda la historia de México ha sido traumática, desde la conquista de los españoles hemos pasado por varias situaciones que te ponen a pensar o al menos a mí que hubiera sido de nosotros sin la llegada de ellos, hubiera sido mejor o peor, pero bueno esa es una cosa que nunca podremos saber.
De entre todas las cosas que ha pasado en México, ocho traumas de nuestra historia son los más notorios que son los que se enlistan a continuación:

1. La conquista militar.

2. La conquista espiritual.

3. El mestizaje.

4. La secularización.

5. La independencia.

6. La mutilación del territorio nacional.

7. La Reforma.

8. La Revolución.

La conquista militar como menciona la lectura fue una catástrofe que descompuso las bases de la relación con los dioses, el cosmos y el acontecer temporal. La doble conquista expulsó al indio como protagonista de la historia; lo borró y anuló. El desarraigo causó un repliegue y un fastidio vital. La mujer se veía forzada a unirse al español traicionando su raza y cultura, sus hijos crecían a la sombra de la madre y lejos del padre, es así como a lo largo de la historia se ha visto el exceso de madre y la falta de padre. El mestizo era literalmente un “hijo de su madre”, no aceptado como criollo ni como indio. La mujer era menos que cosa. Con naturalidad los caciques regalaron a Hernán Cortés a veinte doncellas y él tomó para sí a Malinche y procreó a Martín Cortés, el bastardo y después ella fue regalada a uno de sus amigos, esto es algo que yo la verdad desconocía por completo y creo que muchos al igual que yo no saben por lo que las mujeres pasaban, y aun así nos siguen tachando como ceros a la izquierda como si no fuéramos nada y eso es algo que a mí en lo particular me tiene en descontento.

Las ordenes de franciscanos, dominicos y agustinos, lucharon entre sí para fundar pueblos. Todos estos pueblos estaban en manos de los religiosos. El Renacimiento significaba el colapso de la cultura de la Edad Media. A casi 500 años después, muchas comunidades no se integraban a la sociedad y siguen siendo marginados, y eso es algo que te pone a pensar ¿en qué momento sucedió todo eso?.

La sociedad del virreinato, sociedad de castas, dio origen al tipo cínico, pícaro, corrupto, el llamado pelado. La sociedad colonial era como decirlo, era una sociedad excesiva y explotadora donde las ejecuciones de los reos se hacían como si fuese un oficio religioso. En los siglos XVII y XVIII, los trabajadores eran devaluados, laboraban y mal comían en un ambiente mísero, casi como animales, y yo me pregunto por qué nadie hacia algo al respecto, tal vez no podían hacer algo pero por lo menos lo hubieran intentado o algo.

Los indios eran solo fuerza mecánica aplicada a tareas que determinaban los españoles y para los intereses de éstos. En 1753, por orden de Carlos III se retiraron a los misioneros franciscanos, dominicos y agustinos el cuidado de los indígenas, por lo que muchos quedaron huérfanos y desamparados.

En el siglo XVIII toman forma los movimientos pro independencia de los criollos a favor de sus intereses. Para cohesionar a una población escindida por mil desigualdades, los criollos utilizaron un símbolo religioso-patriótico: la Virgen de Guadalupe.

El bajo clero se convirtió en un veneno de liberales y el alto clero en conservadores, declarando fidelidad al rey de España y a la fe cristiana. En 1820, la nobleza y el alto clero novohispanos hicieron un viraje de 180 grados y adoptaron la compasión como la causa de la independencia. Encomendaron a Agustín de Iturbide para que encarnara la insurgencia y consumara la independencia. Después de once años la independencia se había consumado. Creo que en ese momento brota una contradicción social: los indígenas tlaxcaltecas consumaron la conquista y los criollos hijos de españoles consumaron la independencia.

En 1847, el país sufre la mutilación de más de la mitad de su territorio, que en psicología se ha considerado como una castración cuyos causantes fueron los vecinos del Norte. Entre 1854 y 1857, se da la Reforma, se trata de formar un México moderno con aspiraciones a una verdadera liberación nacional. La Reforma culminó con la elaboración de la constitución de febrero de 1857. Después me parece que aparece el Porfiriato con su dependencia y su paz misteriosa.

La Revolución de 1910, considero que fue el gancho de justicia, democracia y libertad. Algo importante que hay que enfatizar es que durante el siglo XX, México sufrió la conquista del neocolonialismo del poderoso vecino del Norte, que nos ha invadido, creándonos actitudes ambivalentes de admiración y de coraje y de envidia y rechazo. Se sabe que nos controla, manipula nuestra economía y nuestra política. Al final de los setenta se nos avecinaba otro trauma (que con ese nombre lo maneja la lectura): las devaluaciones que desintegraron al peso mexicano y la desvalorización con el consiguiente decrecimiento de los salarios. Después surge otro problema el del control de la natalidad, que la sociedad exigía y la iglesia reprobaba, así como al aborto que apoyan otros mexicanos para apoyar a la albedrío femenino.

Cada mexicano llevamos en lo profundo de nuestra personalidad los rasgos de aquellos traumas por los que ha vivido la humanidad en el país. Las mujeres fueron obligadas a procrear hijos de españoles dando como origen el mestizaje, este hijo era prácticamente ignorado por el padre entonces crecía apegado a la madre, en eso podemos basar lo que en la actualidad vemos casi como natural, que el padre esté más ausente de los hijos y quien se encargue del cuidado de la familia sea la madre. También las condiciones de los trabajadores de entonces, que eran infrahumanas quedaron muy marcadas en la mente de los mexicanos, al igual que la pérdida de parte del territorio del país que ha sido más notoria por el aumento considerable de la población, surgen así conflictos sociales como el aborto, tema que hasta hoy es muy discutido o por lo menos en la mente de cada persona aunque muchos ya no lo exterioricen. 

NUESTRA PSICOLOGÍA PROFUNDA

Base de las conductas de los individuos y de los grupos son, además de los pensamientos conscientes y claros, las emociones, las necesidades, las carencias y porque no hasta los conflictos, creo que ha de ser así porque de todo esas características está compuesto el hombre.

Los  condicionamientos que mueven al mexicano a interpretar la realidad son los que menciono a continuación:

a) La crisis de identidad. Ambivalencias. Identidad es la conciencia de determinados rasgos compartidos por la colectividad incluyendo un sistema de normas y valores. El exponente de la fusión de raza europea e indígena es el mestizo. Este niño recibía el afecto, la protección y cultura del contacto con la madre indígena y con frecuencia no conocía a su padre español o criollo. Es ambivalente el sentimiento del mexicano hacia la mujer; por un lado la respeta y por el otro, la rechaza. El mexicano no puede concebir la armonía entre el padre violento y la mujer sumisa a la que adora y odia, se evade refugiándose en el alcohol. El mexicano experimenta inseguridad, temor, masoquismo, búsqueda del anonimato, disolverse en un “nosotros”. El mexicano está lejos, de todos y de sí mismo. Las mujeres han sido consideradas seres inferiores. La crisis de identidad hace que adopten máscaras: El valemadrismo, los alardes de mostrarse muy hombre, los desplantes de superioridad y menosprecio, la rebeldía contra el patrón.

Estas poses de dureza son mecanismos psicológicos para cubrir la debilidad y la confusión. México es un país de máscaras, porque nadie se muestra como es realmente, usamos máscaras para adaptarnos al entorno y sentirnos parte de algo.

El doctor Díaz Guerrero, presenta dos cuadros interesantes por sus contrastes: 1. El estadounidense: independiente, activo, individualista, firme. 2. El mexicano: complaciente, obediente, afiliativo, flexible, dependiente, inhibido. Según Díaz, el gringo es un roble, en tanto que el mexicano es un sauce.

b) Religiosidad, supervisión y magia. Por un lado la creencia española de la Contrarreforma y de la Reconquista que era una creencia devota. La conversión masiva por el otro, una conciliación mal encaminado. El método de las doctrinas trataba a las masas como menores de edad. Sucedió en una cultura feudal de obediencia y sumisión, presentadas en nuestra religiosidad:

• Providencialismo. • Ritualismo mágico. • Superstición mágica. • Tradicionalismo ciego.
• Fanatismo. • Exhibicionismo; eventos sociales, bodas, bautizos, funerales. • Utilitarismo

c) Actitudes ante el cosmos y ante la vida. El mexicano es frágil e inseguro, y se empeña por lo mismo en destacar que “es muy hombre”, desafiando el orden y las leyes. Son síntomas del machismo los sombrerotes, bigotes, pistola, botella de tequila, desplantes. La herencia católica ayuda a tolerar pasivamente las situaciones difíciles y el estrés. El mexicano no puede ni entiende el concepto de compromiso, confunde las declaraciones de intención con compromisos.

Algo característico de la cultura mexicana son sus celebraciones, fiestas populares de colorido, que son las que compensan la estrechez y la carencia. Las fiestas sustituyen a las vacaciones para la clase popular, el mexicano “echa la casa por la ventana”.

d) Actitudes hacia la sociedad. La esfera moral. En cuanto a la ética o moral de la población mexicana destaca el cinismo de todos los días y todos los ámbitos.

• La mordida. • El soborno. • Las violaciones a la Constitución. • Infidelidad conyugal. • Fraudes y evasión fiscal. • El cinismo de los gobernados. Un pueblo inmoral para un gobierno corrupto.

e) El mexicano ante la muerte. México es un país que celebra la muerte con gran fiesta el 2 de noviembre. Los aztecas tenían casas de muertos y no solo un cielo y un infierno, la muerte no era el final de la vida, sino una fase de un ciclo infinito. El enfoque festivo recibe a la muerte como: la catrina, la pelona. Las personas rezan y ofrendan a la “santísima muerte”. Desde niños, los mexicanos juegan con la muerte, con esqueletos de barro o madera atados con hilos, con ataúdes pintados, chicos y grandes regalan calaveras de azúcar con el nombre de conocidos y comen pan de muerto. El mexicano ve a la muerte como algo vivo.

Considero que es contradictoria la forma en que los hombres perciben a la mujer en la actualidad, puede que la vean independiente, trabajadora, responsables, pero en ocasiones la atacan diciendo que si es todo lo anterior, entonces no es buena madre (ya ni decir que consideran que debe ser madre porque es mujer sin pensar si quiere o no). O buscan mujeres sumisas y luego les dicen que son tontas e inferiores y las cambian por otras como si fueran objetos. Y para completar repiten muchas veces y de varias formas expresiones que disminuyen a la mujer como decir “Mi vieja” tratándolas como cosas de su propiedad, “Palabra de hombre”; como si la palabra de la mujer valiera menos, “Esto es un desmadre; dejando claro que está mal hecho u horroroso, “Me importa madre”; para decir que me importa nada. Y así hay un sin fin de expresiones machistas, pero después dicen querer mucho a sus madres, esposas, hijas, amigas… El mexicano no se quiere comprometer, está inmerso en una nube de corrupción, es religioso y sufre la muerte reciente y festeja la muerte pasada.

LA DEPENDENDIA ANCESTRAL

En el siguiente bloque podremos analizar cómo, a pesar de la oficial independencia política, los mexicanos hemos sufrido una virtual dependencia económica respecto a potencias extranjeras, y diversos tipos de dependencia psicológica.

a) Cuadro general. México es un país independiente de manera oficial desde 1821. Sin embargo el mexicano tiene fuertes dependencias: v Dependencia del gobierno. Paternalismo, presidencialismo, servilismo ante los poderosos, centralismo. v Dependencia de lo divino o espiritual. Devociones, promesas y mandas, prácticas supersticiosas y mágicas, doctrinalismo dogmático que congela las mentes. v Dependencia de la familia. Padres sobre protectores o dominantes, familias matriarcales, familias-clan (los hijos se casan pero permaneces con sus padres o con su ayuda). v Dependencia del medio ambiente. Suma docilidades el trabajo, resignado y conformado, cae fácilmente en el chambismo; buscando un “puestito”. v Dependencia de las tradiciones. 

Ritualismos laicos, argumentan el “así se ha hecho siempre” “así se tiene que hacer”. v Dependencia de la naturaleza. Tentación de los mexicanos por confiar en riquezas no creadas por su esfuerzo y trabajo, como el caso del petróleo. v Dependencia de los poderosos vecinos. Evidente colonialismo cultural, malinchismo, desarrollo del espanglish. El mexicano es inseguro, tiene baja autoestima, genera gran estrés, no se involucra a fondo, el subdesarrollo técnico lo lleva al providencialismo, no lee literatura seria por lo que parece no tener ideas propias.

b) El fenómeno del paternalismo. No hemos superado el prototipo del padre ausente, que menosprecia a la mujer, que pide acatamiento y reconocimiento de su imagen de hombre fuerte, el padre autoritario, agresivo, duro, macho. Con ese patrón crecen los hijos varones que es probable reproduzcan el modelo. Un pueblo reprimido es presa del caudillismo y el caciquismo. Parece imposible pensar en gobernantes demócratas. El político mexicano es un explotador sin escrúpulos, pero cada pueblo tiene al gobierno que merece.

c) Un pueblo manipulado. La nación mexicana es una masa manipulada por unos cuantos. Los mexicanos del siglo XXI somos incapaces de resolver nuestros problemas, que otros se ocupen de ellos. El pueblo aguanta resignado, como si no hubiera historia sino destino. Para el mexicano respeto implica obedecer, amar, sentir afecto. Mientras que para el estadounidense implica; sentido democrático, admiración, brindar oportunidades, no inmiscuirse en la vida ajena. Los estadounidenses tienden a ser hombres del futuro, mientras que los mexicanos tienden a ser hombres del pasado.

Creo que los mexicanos hemos tenido dependencias desde siempre. En la actualidad dependemos de los que representan poder, del gobierno, de otros países, de lo que nos brinda la naturaleza, etc. Por ello nos mantenemos en una actitud pasiva y conformista, resignados y siempre esperando que otros solucionen nuestros problemas porque no hemos aprendido a hacerlo nosotros mismos, porque es más fácil esperar a que otros lo hagan que esforzarnos y luchar por algo que desde antes consideramos perdido.